Fin de semana en autocaravana
Fin de semana en autocaravana hace ya unos días decidimos hacer un pequeño kit kat en nuestras vidas haciendo una escapada en autocaravana,
este mes de agosto estuvo completo y casi no la pudimos coger.
Estos días preparándolo todo ha sido casi tan divertido como el fin de semana en si.
Hicimos una lista con todo lo que necesitábamos, desde el gel, los cepillos de dientes, ropa de invierno…
parecía que nos íbamos más tiempo aunque sólo iban a ser un par de días.
De comer preparé una ensalada de garbanzos y pan con fiambre.
Nada de comida caliente, si iba a ser un fin de semana de relax, tenía que serlo en todos los sentidos…
Este fin de semana en autocaravana era mucho mas que un fin de semana de ver sitios nunca vistos.
Era un fin de semana para desconectar, para encontrarnos.
Tarde del viernes
Nuestro primer destino fué una preciosa calita en la zona de Andratx y Camp de Mar,
no pudimos parar de hacer fotos. Fué increíble.
Después de aquí nos paramos en la siguiente cala que nos encontramos, Cala Blanca.
La bajada era un poco incomoda, de tierra y un poco empinada.
También muy bonita pero para mi gusto, mucho mejor la primera, mas cómoda, y limpia.
Pero bueno, ya que estábamos allí echamos unas fotos, comimos unas patatillas y! de vuelta al camino!
Un ratito más tarde estábamos en la casa de mi hermano viendo a su preciosa nieta que acababa de nacer hacía unos días, y aprovechamos el viaje para visitarlos.
La noche fuimos a pasarla a Sant Telmo.
Hacía años que no iba y me apetecía mucho dormir por aquella zona.
Vimos varios sitios donde poder aparcar para dormir, pero decidimos irnos a un callejón, donde no había practicamente nada de luz.
Sábado
A la mañana siguiente nos levantamos sobre las nueve y pusimos rumbo a Santa Ponsa, fuimos a una pequeña playita que ya habíamos visitado alguna vez y nos encantó.
Los peques se bañaron y nosotros nos tumbamos un ratito en la arena.
Jugamos un ratito en el parque que había justo al lado de la playa y después a la autocaravana !a comer¡, y menos mal, porque en cuanto nos montamos se puso a diluviar, cómo llovía…
así que nada, comer, y siestecita mientras veíamos la película de Coco.
Cuando nos despertamos de la siesta nos fuimos a Llubí no me encontraba muy bien.
Me tumbé un rato y ya casi cuando se hacía de noche Oscar me convenció para seguir con nuestro viaje.
Así que ahí estabámos, de nuevo en la carretera, dirección a Pollensa, cuando llegamos ya era tarde y directamente cenamos y paseamos un ratito por un pequeño puerto.
Domingo
A la mañana siguiente el día nos volvió a sorprender con muy mal tiempo, así que desayunar y pasear un ratito.
Descubrimos un sitio donde poder aparcar y hacer unas fotos increíbles. Y a comer a casa.
Ha sido un fin de semana en autocaravana increíble.
Los niños se lo han pasado súper bien y nosotros hemos desconectado un poquito.